EL DIOS DUERME
A Julieta, sobre la tumba de Julio
El Dios duerme su gloria a tu amparo, Julieta;
Una lanza de amor en tu brazo sonrosa;
Su berceuse fue blanca, tu berceuse es violeta...
Eras rosa en su lecho, eres lirio en su fosa.
—Las serpientes del mundo, apuntadas acechan
Las palomas celestes que en tu carne sospechan—.
El dios duerme, Julieta; su almohada es de estrellas
Pulidas por tu mano, y tu sombra es su manto;
La veladora insomne de tu mirada estrellas
En la Noche, rival única de tu encanto.
—Y las bellas serpientes, encendidas, meditan
En las suaves palomas que en tu cuerpo dormitan—.
Y el dios despertará nadie sabe en qué día,
Nadie sueña en qué tierra de glorificación.
Si se durmió llorando, que al despertar sonría...
En el vaso de luna de tu melancolía
Salva como un diamante rosa tu corazón.
¡Y sálvalo de Todo sobre tu corazón!
Delmira Agustini