MARTÍN PESCADOR SE HASTÍA
A Martín Tovar, que idolatra el mar
Martín Pescador se hastía
de la vanidad urbana
y a cada fin de semana
se va para Maiquetía
Se lanza a la mar bravía
y en Catia, caliente y sana,
de la noche a la mañana
se entrega a la pesquería
En el mar no hay quien se aburra:
una ola es una burra
y otra ola es una potra;
entre las dos va nadando
y Martín está gozando
una ola y parte de otra.
Andrés Eloy Blanco