EL MAR
El mar es un anciano lleno de agravios: la terquedad de la tierra, la agudeza inoportuna de la lluvia cuando colmara su pecho el grande aliento de la soledad.
El mar no puede moverse. Es un enorme anciano que no puede moverse, y que se angustia y clama entre la noche. A la mañana sonríe entre sus barbas.
El mar es un anciano lleno de agravios, que arguye con poderosa voz, a solas, todo lo largo de la noche.
Eliseo Diego