UNA VIDA
¿A qué romper los apretados lazos
En que por llama intensa consumida
Mi juventud se extingue entre tus brazos!
¡Cada cita de amor es una vida!
Vas a llegar, y el corazón te espera
Como niño, saltando e impaciente;
Llegas, y al contemplarte, el alma siente
La placidez de la pasión primera.
Y sólo vuelvo en mí cuando te veo,
En todo el esplendor de tu hermosura,
Encarnando la clásica escultura
Modelada por mano del deseo.
Y cuando el triunfo del amor realizo,
Cuando me dejas ya, cuando te dejo
Y la ilusión primera se deshizo,
Cansado del placer me siento viejo.
Pero mañana con los mismos lazos
He de volver a la pasión suicida.
¡Qué importa que envejezca, si en tus brazos
Cada cita de amor es una vida!
1894
Francisco A. de Icaza