HIMNO SACRO
CORO.
¡Al Dios de Sabaoth honor y gloria!
Cantemos su poder y su bondad:
Al débil da la palma y la victoria;
Confunde la altivez y la maldad.
Tú diste luz al vasto firmamento,
Su asiento al mundo, su lindero al mar;
Su trono al sol, sus alas diste al viento;
Los cielos ves bajo tus pies rodar.
¡Al Dios de Sabaoth honor y gloria!
Cantemos su poder y su bondad:
Al débil da la palma y la victoria;
Confunde la altivez y la maldad.
Tu diestra vierte el aura y el rocío;
Conduce el trueno, el rayo en tempestad:
Da pompa a mayo, y mieses al eslío,
Riqueza a octubre, a enero majestad.
¡Al Dios de Sabaoth honor y gloria!
Cantemos su poder y su bondad:
Al débil da la palma y la victoria;
Confunde la altivez y la maldad.
Sonó tu acento: y descubriose el mundo
Tus obras llenas de tu gloria están;
La tierra, el aire, el fuego, el mar profundo
Augusta muestra de tu ciencia dan.
¡Al Dios de Sabaoth honor y gloria!
Cantemos su poder y su bondad:
Al débil da la palma y la victoria;
Confunde la altivez y la maldad.
Cual fuerte cedro encúmbrase el potente;
Su altiva cima al cielo toca ya:
Igual a ti proclámase insolente;
Moviste el labio... ¿en dónde, en dónde
está?
¡Al Dios de Sabaoth honor y gloria!
Cantemos su poder y su bondad:
Al débil da la palma y la victoria;
Confunde la altivez y la maldad.
Estalla y cruje un polo y otro polo
Al dar el Ángel la postrer señal:
Quedó el sepulcro despoblado y solo;
Revivió el polvo y se tornó inmortal.
¡Al Dios de Sabaoth honor y gloria!
Cantemos su poder y su bondad:
Al débil da la palma y la victoria;
Confunde la altivez y la maldad.
¡Jehová!... ¡Jehová! ... Los cielos se estremecen;
Cercado está de fuego y majestad:
Mil siglos, mil, a un soplo desparecen...
El tiempo fue: nació la eternidad.
¡Al Dios de Sabaoth honor y gloria!
Cantemos su poder y su bondad:
Al débil da la palma y la victoria;
Confunde la altivez y la maldad.
Francisco Martínez de la Rosa