¡Ay, vivo fuego, ay, fiero pensamiento,
ay, rabioso dolor, pasos cansados,
ay, recelos de Amor desesperados,
ay, triste, congojoso sentimiento!
¡Ay, alto desear sin fundamento,
ay, vana empresa llena de cuidados,
ay, ríos, fuentes, selvas, bosques, prados,
ay, esquiva ocasión de mi tormento!
¡Ay, verdes murtas, árboles hermosos,
ay, lugar que ya fue ledo y jocundo,
do gastaba mi tiempo en dulce canto!
Espíritus alegres y amorosos,
si alguno vive acá en el bajo mundo,
muévaos hora a piedad mi triste llanto.
Gutierre de Cetina