VOZ DE LA NOCHE
Sí, sí, las nieblas tristes
—por plácido misterio—
hoy huyen de mi imperio,
de Cuba en la región.
¡Escucha! Precursora
de un alba cual ninguna,
yo alumbro, con mi luna,
de otro astro la ascensión.
Gertrudis Gómez de Avellaneda