EL RITO
Llamas de angustia en el altar desierto,
iluminando el estertor del rito;
en la palabra un ámbito de grito,
y un libro cruel en mi interior abierto.
Leo en mi propio corazón y advierto
firmes en él, estigmas de infinito.
Palpo su arteria y hállolo contrito
y atormentado y al terror despierto.
Libro fatal el mío, que en congojas
abismales, descúbreme sus hojas,
y que yo leo absorto y de rodillas,
mientras un viento pávido, un gran viento,
le arranca, en su dramático aislamiento,
las páginas desiertas y amarillas.
Germán Pardo García