AMISTAD
Árbol diuturno, coterráneo mío,
de las mismas substancias mías hecho.
Nervadura en los brazos y en el pecho,
taller de humanidad, alto albedrío.
En tu concavidad izquierda fío,
lo mismo que en tu fiel flanco derecho,
pues cabe en tu interior diámetro estrecho
una amistad más grande que el estío.
Dije amistad, y es cierto. Eres el rostro
más amigo que he hallado. Y si me postro
al pie de tu dintel bajo la sierra,
es por eso, porque eres un amigo;
un aliado homogéneo y un testigo
de lo que es amistad sobre la tierra.
Germán Pardo García