AMANTES
1.
Despiertos, sus cuerpos en la noche dormida, en la cama oscura sus ojos brillan y entre las cosas perdidas y la sombra confusa, se llaman por sus nombres y se conocen.
2.
Unidos, fluyen hacia adentro desde afuera, decid con la mirada, pero entrañados se desensistiman y salen al aire y se separan.
Ese es el puente por el que yo pasaba, a lo lejos se veía la montaña alta de amor y el río que alejándose todavía no se ha ido.
Tal vez en mi cese hallaba el paraíso o detrás de los árboles era verdad la vida
Homero Aridjis