LAGOS Y ALMAS
En otoño, en el agua dormida de los lagos,
Cuando ya el frío empieza,
Y el cielo es gris, los álamos en los desiertos parques
Las hojas caer dejan;
Y en el agua se tienden como amarillo manto,
Y es el agua tristeza...
Pero hay en ella, claros azules do en la noche
Se miran las estrellas.
* * *
También como esos lagos hay almas otoñales
Donde flotan y tiemblan.
Recuerdos melancólicos de días de ilusiones,
De extintas primaveras;
Y en esas almas tristes hay claros muy azules
Que el cielo azul reflejan...
Así es la mía, y siempre tiene un remanso, en donde
Se miran las estrellas.
Ismael Enrique Arciniegas