A TÁNTALO
Castiga el cielo a Tántalo inhumano,
que en impia mesa su rigor provoca,
medir queriendo en competencia Ioca
saber divino con engaño humano.
Agua en las aguas busca, y con la mano
el árbol fugitivo casi toca;
huye el copioso Erídano a su boca
y en vez de fruta aprieta el aire vano.1
Tú, qu'espantado de su pena admiras
qu'el cercano manjar en largo ayuno
al gusto falte y a la vista sobre,2
¿Cómo de muchos Tántalos no miras
ejemplo igual? Y si codicias uno,
mira al avaro en sus riquezas pobre.
Juan de Arquijo
Algunas versiones lo intitulan «LA AVARICIA».
1 otra versión de este verso «y en vez de fruta toca el aire vano»
2 otra versión de este verso «al gusto falte y a la vida sobre»