A CHOCANO
Fuiste en la aurora de la vida,
con la esperanza conmovida,
por verdes sendas luminosas
y la región de tempestades;
por las esquivas soledades
a las alturas melodiosas.
En horas dulces preludiales
cantó tu ensueño del camino,
de los jardines bella flora
con el aliento campesino,
con la tristeza de la aurora.
Sonó la gama colorida
en los derrumbes y paisajes,
en el torrente de la vida
lleno de espumas y mirajes.
Y adivinó tu mente incalma,
la melopea azul del alma;
y diste el verso de alegría:
la americana sinfonía.
Alba, feliz tu frente ahora
sueña en la luz evocadora,
tu genio ignoto, raudo vuela;
de la dorada carabela
vuela emotiva tu canción:
peregrinaste intensamente
con el pesar del Continente:
tu corazón.
Ayer cantaste la Divina
Comedia ardiente americana;
canta tu gloria zafirina,
nueva canción de la mañana.
Fuiste en la aurora de la vida,
con la esperanza conmovida,
por verdes sendas luminosas
y la región de tempestades;
por las esquivas soledades
a las alturas melodiosas.
José María Eguren