ARROYO CLARO
El arroyo
Se rinde a su destino: lo más bello es muy poco.
Trasparencia.
Por el arroyo claro va la hermosura eterna.
No, no hay ninfas.
La claridad es quien descubre la delicia.
Clara el agua
A los ojos propone profundidad de fábula.
Y unos peces,
De súbito relámpagos, soñándose aparecen.
Jorge Guillén