ÁRABE
Sin pompa falsa ¡oh árabe! saludo
Tú libertad, tu tienda y tu caballo.
Como se ven desde la mar las cumbres
De la tierra, tal miro en mi memoria
Mis instantes felices: sólo han sido
Aquellos en que, a solas, a caballo
Vi el alba, salvé el riesgo, anduve el monte,
Y al volver, como tú, fiero y dichoso
Solté las bridas, y apuré sediento
Una escudilla de fragante leche.
Los hombres, moro mío,
Valen menos que el árbol que cobija
Igual a rico y pobre, menos valen
Que el lomo imperial de tu caballo.
Sombra da el árbol, y el caballo asiento:
El hombre, como el guao,
Padre a los que se acogen a su sombra.
Oh, ya no viene el verso cual solía
Corno un collar de rosas, o a manera
De caballero de la buena espada
Toda de luz vestida la figura:
Viene ya corno un buey, cansado y viejo
De halar de la pértiga en tierra seca.
José Martí