CANTO PRIMERO
IV
El rubio dios en la ocasión quisiera,
Por no mirar tan áspera fortuna,
Que a sus hermosos rayos se opusiera
Llena de claridad la ingrata luva:
Ella también quisiera que en su esfera
No diera el claro Febo luz alguna,
O que la tierra en medio se plantara
De la cara del sol y de su cara.
José de Villaviciosa