OJOS DE AYER
¡Ojos que quieren
mirar alegres
y miran tristes!
¡No, no es posible
que un muro viejo
dé brillos nuevos,
que un seco tronco
(abra otras hojas)
abra otros ojos
que éstos, que quieren
mirar alegres
y miran tristes!
¡No, no es posible!
(Moguer, 1906)
Juan Ramón Jiménez