EDAD DE PIEDRA
El hombre antiguo, rey de la espesura,
Con las formas de un Hércules salvaje
Sintió de las miserias el ultraje.
Del dolor y del hambre la tortura.
Vence al león en su caverna oscura,
Su piel le sirve de impotente traje,
Del mar escucha el férvido oleaje
Y a Dios presiente en la infinita altura.
Forja el hacha de Sílex brilladora,
Y del sol a los rayos centellea
En su carcaj, la flecha silbadora.
Cruza el torrente, el ámbito sondea,
Y en su espíritu audaz, dominadora,
La viva luz de la razón clarea.
Leopoldo Díaz