XXIV
Cómo serán las luces que me cuentas?
No preguntes por mí.
Escribe sobre nombres de ciudades,
anuncia tu torpeza para morir en ellas,
para ocultarme dentro de sus alas de pájaro.
En su idioma me dices
la cansada presencia de un extraño
acontecer de árboles extraños,
de raros edificios, cines viejos sin cita,
donde el único espectro familiar
es el arrebatado,
codicioso espejismo que te llama
al doblar una calle.
Me cuentas que camino como las multitudes
y la voz se nos hiela con más prisa que el agua,
y sobre el hielo sueñan
cargadas de ciudades las palabras,
porque nos saben débiles,
capaces de vivir una mentira
que oculte demasiada soledad.
También aquí yo espero que me abracen,
que alguna vez me abrace
cualquier aparecido.
Luis García Montero