LARGA ES LA AUSENCIA
La sombra siempre y luz sin la luz mía
HERRERA
Tu soledad, Abril, todo lo llena.
Colma de luz la espuma y la corriente.
Aurora niña con la piel reciente.
Todo en golpe de mar sobre la arena.
¿Qué sueño de varón te hizo serena
isla de fiebre la mirada ausente?
¡Ay, búscame sin ti, convaleciente,
revocando de cal fachada y pena!
Y ¡ay!, busca tú la sangre tierra adentro,
y olvidarás la voz por el encanto,
abierta a ti, mientras resbala el día.
Soledad sin abril será el encuentro,
y en tu ofrenda de paz, cierva de llanto
la sombra siempre y luz sin la luz mía.
Luis Rosales