HORA XXII
LAS ALMAS BUENAS
Acá en la tierra hay ángeles del cielo,
Almas llenas de amor y de ternura;
Su misión es sufrir y dar consuelo,
Sentir y consolar toda amargura.
Hallar no pueden el ideal que adoran;
Las virtudes de acá son menos bellas.
Sólo Dios ve lo que en silencio lloran;
Nadie comprende lo que sufren ellas.
Y ellas aceptan su misión cristiana
Al sacrificio voluntario unida:
Hacen el bien sin recompensa humana,
Amena, sin alarde, hacen la vida.
Yo conozco esas almas. ¡Cuál revelan
En cuerpos de mujer diva hermosura!
¡Cómo al enfermo corazón consuelan
Su mirada y su voz, todo dulzura!
Su amigo es el Dolor. De él arrulladas,
Su sonrisa se tiñe de tristeza.
¡Quién las pudiera ver transfiguradas
Si tienen, aun así, tanta belleza!
Miguel Antonio Caro