HORA XXXI
AL VIENTO
Vientecillo sin nombre
Que curioso paseas
Ahora por el bosque,
Ahora por la vega;
Tú que en lecho de espumas
O de hojas, remedas
Con inquietud celosa
Las más sentidas quejas;
Ven, trayendo en tus alas
Tan leves como frescas,
Murmullos de las fuentes,
Aromas de las selvas;
Suspira en el follaje
Del árbol que me hospeda;
Las sombras lento cambia ;
Con mis cabellos juega.
O barre ahí esas flores
Menudas y hojas secas,
Y en círculos llevándolas
Mis pensamientos lleva.
Ven, airecillo humilde,
Mi soledad alegra,
Temores desvanece
Y esperanzas alienta.
Miguel Antonio Caro