ELEGÍA A UNA CIUDAD MUERTA
¿A quién busco en esta la ciudad
en que no hay sino piedras derruidas
y sangre derramada entre las piedras;
calaveras de azul fosforescencia
y árboles fulminados y caídos...
a quién en esta la ciudad
de los muertos. Los muertos no llorados.
No recogidos. No enterrados. Muertos
que se pudrieron en la sombra, junto
a la casa y al árbol y a la fuente
de piedra milenaria. Sólo muertos...?
Manuel Felipe Rugeles