XII
CULTO DE SAFO
Bajo el cielo de Lesbos floreció tu malicia,
y en Lesbos adquiriste la afición con que eres,
en el coro festivo de las otras mujeres,
la que eróticamente las provoca e inicia…
¿Qué goce de otros mundos o qué extrema delicia
hallas en el inverso culto de tus placeres?
¿Por qué al beso del macho que fecunda,
prefieres el beso de la amiga: tu émula en la caricia?
Dichosa tú que sabes, sin manchar su blancura,
deleitarte en la núbil plenitud de sus senos
y embellecer el vicio con tu propia hermosura.
Salve a ti en el cortejo de las mujeres bellas
que ayúntanse a los hombres en connubios obscenos:
tu pecado rebelde no es el de todas ellas.
Miguel Rasch Isla