SOBRE TUS MEMORIAS
Si escribes alguna vez tus memorias
di que andabas por la casa en zapatillas,
que roncabas durmiendo
o sufrías hemorroides.
Di si tuviste amores clandestinos
con familiares o mujeres de baja extracción,
si frecuentabas tabernas o iglesias,
si eras amigo de los grandes fantoches.
De tus obras no dirás nada,
porque, si dices, quitas al crítico
la frutilla de la conjetura.
Él se divierte y justifica
manipulando con el «acaso» el «debe venir»
o el «viene de allá».
Lo mejor es descolgar anécdotas,
exhibir la ropa interior,
dar pelos y señales de tu barragana
y presentar el haber, y el debe de tu calendario.
José Moreno Villa