SONETO MANCO
Mi mano acecha: se repliega ufana
y salta encima de tu mano: no
vaya a ser que me pille al fin tu hermana
con la mano en la musa digo yo
Tu mano ajena me quitó la pena:
la mano de tu hermana me la dio
Desde la rabia de tu hermana buena
qué pesada su mano me cayó
Juego de hermanas juego de villanas
gritó la madre oliendo el gran secreto
mientras cortaba mis dos manos sanas
Porque yo me respeto no me arranco
y aquí estoy escribiendo este soneto
manco
Óscar Hahn