VISIONES DE SAN NARCISO
Un Cristo bizantino he recortado
desde un libro de láminas muy viejo
y luego con saliva lo he pegado
sobre mi cara encima del espejo
Me mira el Cristo: frunce el entrecejo
y de golpe me siento avergonzado
Quiero alejarme pero no me alejo:
en la cruz del espejo estoy clavado
Miro al Cristo con ojos suplicantes
y el cristal me retorna unas sonrisas
que me recuerdan trágicos instantes
Lo saco del azogue: lo devuelvo
a su cruz de papel: y cuando vuelvo
el centro del espejo se hace trizas
Óscar Hahn