UN VACÍO DIFÍCIL DE LLENAR
Nada peor que un espacio vacío
como esta habitación sin muebles ni personas
pero atestada de cartas
que alguien desliza por debajo de la puerta
Papeles papeles papeles
amontonados hasta el techo
Y el insistente cartero
que persiste en volver cada día
a sabiendas de que el inquilino
partió hace mucho tiempo
¿A dónde se fue el inquilino?
¿Por qué regresa el cartero?
No lo sé ni me importa
Sólo trato de llenar este vacío
metiendo por debajo de la puerta
cartas que nadie leerá
cuentas que nadie pagará
esquelas enlutadas
con mi dirección y mi nombre
Óscar Hahn