DÉJÀ VU
Bien recuerdo
al mosquito que está zumbándome en la oreja
mientras intento conciliar el sueño
en esta noche tórrida de agosto.
Estaba escrito
desde antes de venir al sueño de la vida ninguno de los dos
que ambos nos encontráramos
para vivir este episodio juntos.
Estaba escrito
que con unas ganas tremendas de estamparlo en la pared
encendía la luz en este mismo instante
y que en un rapto súbito de amor por todo ser
lo dejaba vivir
precisamente ahora que ya lo tengo a tiro.
Luego escribía este poema de memoria
antes de ponerme los tapones
satisfecho de haber superado otra prueba.
Adolfo González