A VECES UNO TOCA UN CUERPO
(Homenaje a Homero Aridjis)
Hoy he tocado un cuerpo
y el cuerpo otorgó silencioso
sus fronteras transparentes,
el himno de sus respiros
y la bandera negra de su cabellera
como un ser perdido
que sin saberlo se rinde.
Hoy he tocado un cuerpo
y mi mano, ave cansada,
se posó sedienta y leve
como el ojo sobre una página
que todavía no ha sido escrita.
Hoy he tocado un cuerpo
y el cuerpo calló de un grito sordo
las veces que la noche lo hizo abismo,
las huellas intermitentes de quienes lo ha recorrido,
los surcos indelebles de tantas despedidas,
y los enigmas que el jabón deja en la espalda.
Hoy he tocado un cuerpo.
Mañana, tal vez tú tocarás el mío.
Yo tampoco diré nada
Carlos Roberto Gómez Beras