NUNCA SUPE COMO LLAMARTE
Extrañar tus labios parece una rueda de humo espeso.
Quisiera repetirte.
Tengo una receta exclusiva.
Hay algo en esta distancia que rompe mis manos.
Niego lo indoloro de tu ausencia.
La desesperanza de que golpees a mi puerta.
Tienes agua de mi boca en heridas de otros ríos.
Tengo empañado tus ojos.
La renuncia de mi soledad sobre un escritorio.
Y esto es redondo como tu boca sobre la mía.
Ezequiel Delfino