Dónde la bolsa de cargar la muerte.
La bolsa de los huesos,
de la masacre,
la de las lágrimas.
Dónde la bolsa de los niños
cercados por la tristeza.
Dónde
la de la sal y de la sangre.
Entre los pertrechos puede verse
el ataúd,
donde guardarán las ganancias,
donde acumularán oro negro.
El ataúd de la paloma.
Es una columna interminable
coronada de alas negras
la que no lleva sino colmillos
y metales.
Dónde la bolsa del hombre
en los andamios.
Dónde la de la tragedia.
Dónde la de la herida
imbécil,
dónde la de las conciencias.
Gabriel Impaglione