DERRAPA
De mis manos
sin tus manos,
derrapan estos ríos de palabras
ahogadas, ensimismadas
por su propia fuerza,
la fuerza de su desgracia.
De mis labios rotos,
enmudecidos por el vacío
que ocupa tu ausencia,
secos, melancólicos
de tu suave aliento redentor
emana el poema,
souvenir
de los truenos y tormentas
de los días idos,
souvenir
para el desamparo
de un futuro
superpoblado de pasado.
Gito Minore