IV
A Rafael Alberti
¿A dónde habrás ido a parar,
con tu verso de espuma,
con tu manto de sal?
¿A dónde si porque faltas
ha vuelto el silencio,
silencio de mar?
Tu voz ha muerto en tierra
la llevaré a nivel del mar
para dejarla en la ribera.
Tu voz condecorada
con la insignia marinera
sobre el corazón un ancla
y sobre el ancla una estrella.
La llevaré al nivel del mar
puesto que ha muerto en tierra.
La nombraré capitana
de un blanco bajel de guerra.
Sobre la estrella el viento,
sobre el viento la vela,
sobre la vela tu voz
y sobre ella la estela,
te ofrecen como yo,
esta estrofa marinera.
Gonzalo Unamuno