¡ARDE MADRID!
Tizón que avanzas impasible
entorpeciendo mis razones.
Tizón, te muestras irascible
y quemas alegres corazones.
¡Salid a las ventanas!
¡Subid por la Carrera!
¡Están ardiendo mis entrañas,
a los ojos de la villa entera!
Prendes de nuevo, corazón,
otra vez lloras sobre El Prado.
El mismo humo en la estación.
El mismo niño está asustado.
Jaume D'Urgell y Rubió