VOLATERÍA
No somos
quienes vivo
Ellos
Nombres
muchedumbre
sombra consentida.
Sólo siluetas caminando
el dulce lodo del olvido
corazones clandestinos
agitando la nada.
Y yo
santa mentira
lánguida miseria
reposando las mañanas
Soy sólo recordando.
Saqueo de mis sueños
inercias en el aire
paseando resplandores.
Mendigo de las horas
vais conmigo
como van los caminos:
regresando
Resbaláis en mi recuerdo
gentío virtual
claudicando en la noche estéril.
Con vosotros habré sido.
—Limosnas de lo incierto—
pues nada hubo sin los otros.
No somos
quienes vivo
Joaquín Arespacochaga