CINCO DE CIENTO
Qué pocos los que piensan
los que algo dicen
los que conocen
los que aprenden a ser
Qué pocos los que saben y quieren
y quieren sólo lo que pueden
Qué escasos los que lloran
y saben por qué lloran
los que dan
y saben qué reciben
los que poseen sin tener
los que comparten
los que responden
Qué pocos los que se buscan
y cuántos entre las cosas se pierden
Qué pocos los que sueñan
y son soñados
los que viven el instante
como si único fuere
Qué pocos los que vencen la corriente
y pretenden siempre lo que hacen
cuantos los que se dejan llevar
y desean sólo lo que otros logran
Qué pocos los que anhelan ser
y procuran que los demás sean
Cuántos se confunden en los otros
y no distinguen entre el ser y el tener
Qué pocos los que se conforman con lo que son
los que en silencio sufren
los que saben amar
y anhelan ser amados
Qué pocos los que ven en ti lo que eres
cuantos los que de ti se quieren valer
Qué pocos, qué escasos
cinco de ciento
cinco de tantos
Joaquín Arespacochaga