SABERES
He nacido para saber que llegaría la noche
y con ella este deslucido encaje de huesos,
o aquel lívido bordado de rocíos sin regreso.
He nacido para probar tinieblas y hogueras,
y desentrañar el artero secreto de la sangre.
He vivido sin hacer guarida, ardores ni fuego
y cosido a este osarios de astros pasajeros,
vengo durando como inoportuno ante la vida.
Más tarde o temprano se partirá este pálido
cántaro de sangre forjado entre rutas sin polvo.
Lenta o rápidamente, la sigilosa señal final
zurcirá sobre mi pecho. el silencio indiviso.
Entonces: una vez más fingiré acurrucarme
entre hierbas que musitan plegarias de tierra.
Luis Chwesiuk