PAJARILLO
Oh, pajarillo
Que alegras con tus trinos
Mi vida hoy enlutada
Por la muerte de un amigo.
Te cogí en mis manos
Apenas recién nacido
Y con tus alitas
Aún cortitas
Y llenas de rocío.
Me miraste a los ojos
Oh, lindo pajarillo,
Con la inocencia fresca
De un ser recién nacido,
Abriste tu lindo piquito
Y con tu tenue pero firme trino
Me decías entre líneas
Que eras mi fiel amigo.
Contestabas a mis quejidos
Con tus continuados trinos,
mirabas mis lágrimas
Con tu lastimero quejido.
Te dejé un ratito
Para tomar el desayuno,
Volví para verte
Y ya te habías ido.
Te busqué
Aún sentía el cosquilleo
De tus tiernas patitas
Sobre mi mano,
Aún estaba en mis pupilas
El recuerdo de tu cabecita
Contorneándose y mirando,
Y te seguí buscando,
Y te encontré.
Habías muerto.
Tenías paz en tu mirada
Y tu cuerpo rígido como el hielo.
Cuán triste y corta
Había sido tu experiencia,
Pero nos habíamos amado
Durante un corto instante.
Veo ahora otros pájaros
Que me recuerdan a ti.
Oigo el sonido de sus trinos
Que me hablan de ti,
Pero el encanto de esos minutos
No podrá ser sustituido por ninguno,
La dulzura de tu mirada
Quedará escrita para siempre
En mis pupilas, aún húmedas,
Por la cantinela triste de mi pajarillo.
María Dolores Ouro Agromartín