SIGLO XXI
Siempre corriendo, demasiado deprisa,
todo fugaz e imposible de saborear,
vamos tan demasiado rápido,
siempre corriendo.
Espero que algún día llegue el día
en que nos cansemos de correr,
y agotados caigamos al suelo,
entonces, exhaustos, intentaremos recobrar el aliento,
entonces miraremos de una maldita vez al cielo,
e intentaremos darnos cuenta de qué somos en realidad,
ese será el momento que podremos llamar mañana,
cuando descubriremos que nunca habíamos respirado,
que tan rápido habíamos ido muriendo
sin haber vivido.
Algún día llegará ese día,
y bastará con mirar al cielo
para empezar a respirar,
para vivir,
para estar vivos,
algún día llegará mañana,
y miraremos al cielo.
Pablo Gutiérrez Lasarte