EL GRIS ETERNO DE TU SOMBRA
Qué ganas de dormirme
y despertar en otro cielo.
Qué ganas de olvidarte
y empezar de nuevo,
sola,
sin recuerdos.
Olvidarme del frío,
del triste adiós en cada beso,
olvidarme de lo vivido,
junto a vos,
en cada encuentro.
Qué ganas de olvidarme
de mis sueños,
los que ocultos en la noche,
daban vida a mi alma dolorida,
creyendo que algún día serían…
lo que todavía no fueron…
Qué ganas de olvidar
a Él y a Nadie.
Olvidarme de vos…
Olvidarme de esta historia,
Olvidarme de tu cuerpo…
de tu alma…
y del gris eterno de tu sombra.
Sinda Miranda