HOY HE VUELTO A NACER
Embalsamado con mi soledad,
con el fétido olor del vacío,
con la amargura mas triste,
cavé mi propia tumba moral.
Y envuelto con mi soledad,
con mi rabia que rompía en llanto,
con mi silencio que gritaba al canto,
seguí cayendo en un vacío...
un vacío escondido en mi soledad.
Pero ese vacío era la muerte,
con olor putrefacto, no de cuerpo
...sino de alma.
Y era de alma,
porque estaba contaminada.
Contaminada con un pasado que yo no perdonaba
mis errores antiguos estaban podridos
y yo aún los cargaba.
Hoy rompen mis labios su silencio...
y gritan ¡te perdono!...
si te perdono ahora...
y yo también... me perdono.
Hoy me levanto de mi tumba moral
y me sacudo de esta pesada tierra,
me siento mas liviano, mas purificado,
y quizás resucitado
Por ahora, perdón, tengo mucho que hacer...
pues, hoy... he vuelto a nacer.
Mario Vargas Machuca