ROMA
SONETO
¡Sólo tú por dos veces el imperio,
oh Roma, has ejercido en las edades!
¡sólo tú de dos ínclitas ciudades
envuelves en la púrpura el misterio!
Dos veces asombrado este hemisferio
contempló tu grandeza o tus maldades,
según fueron del orbe potestades
León o Borgia, César o Tiberio.
De Persépolis, Nínive y Cartago
no queda más que fúnebres ruinas,
cálida arena y solitarias palmas:
¡y tú, inmortal en medio del estrago,
al perecer las águilas latinas,
conquistaste el imperio de las almas!
Roma — 1860.
Pedro Antonio de Alarcón