A UNA BOCA
Clavel dividido en dos,
tierna adulación del aire,
dulce ofensa de la vida,
breve concha, rojo esmalte.
Puerta de carmín, por donde
el aliento en ámbar sale,
y corto espacio al aljófar
que se aposenta en granates.
Depósito de albedríos,
hermosa y purpúrea imagen
del múrice, que en su concha
guarda colores de sangre.
Cinta de nácar, con quien
Tiro se muestra cobarde,
y aun sentida, porque el cielo
más expuso en menos parte.
Bello aplauso de los ojos,
hermosa y pequeña cárcel,
muerte disfrazada en grana,
si hay muerte tan agradable.
Tiranía deliciosa,
cuyo vergonzoso engaste
es mudo hechizo a la vista,
siendo un imperio süave.
Guarnición de rosa en plata
y de nieve entre corales,
discreta envidia a las flores
que un mayo miran constante.
y en fin, cifra de hermosura,
si permitís que os alabe,
decid me vos de vos misma,
porque os sirva, y no os agravie.
Mas la empresa es infinita;
yo muy vuestro, perdonadme,
porque sólo sé de vos
que habéis sabido matarme.
Juan Pérez de Montalbán