JUGUEMOS AL PING PONG
De boca a boca, el vino y la sonrisa;
de mar a mar, una amistad de río
y una estrella fugaz de cielo a cielo.
Juguemos al ping pong.
A tus ojos de sapo contrapongo mis cejas,
a tus hambres contesto con millones de niños,
a tus sombras chinescas replico con cañones
y a tus bombas atómicas con palillos de dientes.
Juguemos al ping pong.
Para mis alimañas tu revés de canela,
para mis rascacielos tus llaves de yudoca,
para tus reverencias mis piedras de la luna
y un tren de cocodrilos para tus artimañas.
Juguemos al ping pong.
Póngole a tus arroces tropezones de acero,
mándale a mis satélites nidos de golondrina,
yo le echaré a mis sopas tus yemas de bambúes
y tú asarás al horno mis angelitos negros.
Juguemos al ping pong.
A tus ríos opongo lagos contaminados,
a tus gafas de sol represalias de hormigas,
para tus cielos guardo cascabeles de plomo
y para tu descanso los potros del tormento.
Dejemos el ping pong.
De ahora en adelante
juguemos al amor de los amores.
Pedro García Cabrera