EPIGRAMA XI
Cavando un sepulcro un hombre;
sacó, largo, corvo y grueso,
entre otros muchos; un hueso
que tiene cuerno por nombre:
Volviolo al sepulcro al punto;.
y viéndolo un cortesano,
dijo: «Bien hacéis; hermano;
que es hueso de ese difunto»
Salvador Jacinto Polo de Medina