EN FERROCARRIL
¡Ay, mi pobre vecina,
cuál te clava su espina
el dolor! ¡Cuál te mina!
Toses, blanca viajera;
y tu cara de cera
es gentil calavera.
¿Dónde vas a curarte?
¿Quién tu pena comparte?
Interesas al arte,
por el duelo que arrojas
de tus ojos de hojas
en que anidas congojas;
por tus besos, no dados,
tus amores, soñados,
y tus días contados;
por tus raras facciones,
adorables creaciones
de un pintor de visiones.
1901.
Rufino Blanco Fombona