LA VÍSPERA
—¿Vinieron ellos?
—Sí.
—¿También Él?
—Sí, también.
—¿Cenaron ellos?
—Sí.
—¿Y Él,
dime,
y Él
cenó,
dime,
cenó?
—No sé,
no sé.
*
* *
Yo sí lo sé, y, también, la cena, que se heló.
David Rosenmann-Taub