MARÍA Y MARIANO
SONETO
Se encaramó en la copa de un manzano
Mariano el hermanito de María,
Y ella sentada abajo le decía:
«Dame a probar una manzana, hermano».
«¡Ni una ni media!» respondió Mariano,
«Porque cuanta yo coja es sólo mía.
Si no puede subir su señoría,
Apañe las que caigan por el llano».
No bien dijo esto el egoísta necio.
Se le rompió de súbito la rama
Y a tierra vino de redondo y recio.
«¡Pobre, mi vida!» la hermanita exclama;
Y en vez de talionar su ruin desprecio,
Lo alzó cargado y lo llevó a su mamá.
Rafael Pombo