EN EL ÁLBUM DE AMALIA BRICEÑO
Tantas amigas sinceras,
Amalia, debes contar,
Que con sus firmas pudieras
Todo este libro llenar.
Pues, dulce como tu nombre,
Y amable como él también,
No es cosa en verdad que asombre
Que te amen cuantas te ven.
«¡Qué linda!» te dirán ellas;
Yo no te lo he de decir,
Pues nada ganan las bellas
Con oírlo repetir.
Mas, digan lo que dijeran,
Yo no te diré sino
Que ojalá todas te quieran
Tanto cual te quiero yo.
Rafael Pombo